Uno de los principales retos del cáncer de próstata está en la detección precoz de este tipo de tumores

El cáncer de próstata es el segundo tumor maligno con más prevalencia en España, después del cáncer de colon, y el primero en el caso de los hombres. Alrededor de un 10% de los hombres desarrollarán cáncer de próstata a lo largo de su vida y cada año se diagnostican en España más de 30.000 nuevos casos.

El IVO, por su especialización oncológica y experiencia, se ha posicionado como uno de los centros de referencia a nivel nacional con capacidad multidisciplinar para el tratamiento integral de los procesos oncológicos urológicos. El doctor José Rubio Briones, jefe del Servicio de Urología del IVO explica que «el diagnóstico del cáncer de próstata aumenta con la edad. Se trata de un cáncer poco frecuente por debajo de los 50 años y el 75% de los casos se diagnostican entre los 55 y 75 años».

El mayor reto está en el diagnóstico

Los síntomas más representativos de este tipo de cáncer son: dificultad para orinar; pérdida de fuerza en el chorro de la orina; urgencia de orinar con más frecuencia, sobre todo de noche; y sangre en la orina o en el semen. En ocasiones, cuando la enfermedad está diseminada, el paciente puede presentar dolores de huesos por la presencia de metástasis óseas.

Uno de los principales retos del cáncer de próstata está en la detección precoz de este tipo de tumores. El doctor Rubio indica que «existe un problema en el diagnóstico que puede generar confusión. En sus estadios iniciales el cáncer de próstata da los mismos síntomas que la hipertrofia benigna de próstata, que la sufre un 25% de los hombres mayores de 50 años.» En cuanto a las revisiones, los especialistas indican que a la edad de 40 años todos los hombres deberían consultar un urólogo para que le haga un tacto rectal y un análisis de sangre PSA, y con ello marcar un seguimiento diferenciado por grupos de riesgo. Además, según el doctor Rubio «en los últimos 5 años se ha comprobado que la realización de una resonancia magnética multiparamétrica y determinados biomarcadores puede optimizar el diagnóstico de las dos pruebas clásicas».

Tratamiento y revisiones

En el Instituto Valenciano de Oncología las estrategias diagnóstica y terapéutica más óptima para cada se definen y coordinan a través del Comité de Diagnóstico y Comité de Tumores Urológicos respectivamente, formados por un equipo multidisciplinar de profesionales en urología, oncología médica, oncología radioterápica, anatomía patológica, radiología, biología molecular, psicología y enfermería. El tratamiento del cáncer de próstata dependerá de su grupo pronóstico y de las características del tumor y del paciente, disponiendo el Centro de todas las estrategias terapéuticas actuales; vigilancia activa, tratamiento focal, todas las alternativas de cirugía, radioterapia externa o braquiterapia o tratamientos sistémicos (quimioterapia, hormonoterapia, fármacos contra dianas moleculares, etc.) o combinaciones de las mismas.

Evolución y pronóstico

Se trata de un tumor casi siempre curable, fundamentalmente en estadios iniciales, mediante cirugía y/o radioterapia, aunque existe una gran variación en su evolución dependiendo del tipo de tumor. En cuanto al riesgo de recaída, según el doctor Rubio «es un cáncer poco agresivo y responde muy bien a las distintas terapéuticas: cirugía, radioterapia y hormonoterapia. El porcentaje de recaídas, tras un tratamiento local, oscila entre el 15 y el 20% de los casos, por lo que es uno de los tumores con mejores cifras de curación». La supervivencia a los 5 años se sitúa entre el 76 y el 80%, que sube al 95% en estadios iniciales y al 90% a los 10 años. En pacientes con metástasis no supera el 30% a los 5 años, aunque éstos últimos figuran entre los diagnósticos menos habituales.

Programa de detección precoz del IVO

El diagnóstico precoz del cáncer de próstata ha avanzado considerablemente y su pronóstico mejora si se detecta en fases iniciales. El IVO lleva a cabo un programa de Diagnóstico Precoz Oportunista para el Cáncer de Próstata mediante un tacto rectal y una analítica de sangre para determinar el PSA; ante tacto sospechoso y dos PSAs por encima de 3ng/ml se realiza una resonancia magnética y se lleva el caso a un Comité Uro-Radiológico donde se perfila la necesidad de biopsia y si ésta es con fusión, para optimizar el diagnóstico de cáncer de próstata de alto grado y minimizar así el sobretratamiento que se ha dado en épocas pretéritas.

Tomado de: https://www.lasprovincias.es/

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